Una celebración, del tipo que sea, requiere que cada uno de los invitados a ella se sienta implicado, acogido y a gusto en el entorno donde esta se celebra. Es fundamental a la hora de organizar un evento, tener en cuenta cada detalle y cómo cubrir las necesidades de cada una de las personas que van a acudir.
Por ello, en Quinta Lacy nos sentimos especialmente orgullosos del diseño de nuestras instalaciones. Y es que podemos presumir de un entorno diáfano, abierto y accesible para todos.
No nos gustan las barreras, del tipo que sean. Porque un emplazamiento como el nuestro fue creado para acoger grandes momentos, llenos de diversión, de ocio, de amor, de reunión y sobre todo, de sueños. ¿Y en qué sueños aparecen obstáculos?
Nuestros jardines y salones, además de estar estratégicamente distribuidos para satisfacer todos los menesteres que nuestros clientes puedan requerir, están dotados de todas las comodidades necesarias para abarcar cualquier acontecimiento. Y por supuesto, no hay comodidad mayor que la propia accesibilidad
Sin escalones, sin pilares. Todo llano y listo para que nuestros invitados puedan moverse a su antojo. Tan solo una preocupación: disfrutar al máximo.
Un lugar mágico e íntimo donde nos preocupamos por prestar la atención que cada una de las personas que vienen a nosotros se merecen. Un sitio acogedor, representante en su arquitectura de las últimas tendencias, con especial cuidado en los detalles y perfecto para una preciosa boda, una familiar comunión, un entrañable bautizo y por qué no, una fiesta especial.
¿Preparados para moveros como peces en el agua en Quinta Lacy? Nuestro equipo de profesionales velará para que nada se interponga en vuestras fechas especiales.