La celebración de comuniones es un acto muy especial en su conjunto porque, con todo el respeto al acto religioso y el significado, es una fiesta extra a la de cumpleaños centrada para que el/la niñ@ que comulgue sea el foco de atención. Con el atuendo perfecto para que sea el centro de cariño y miradas, minimarineros y miniprincesas disfrutan como nadie de ese día. Porque en una cosa estamos de acuerdo, además de muchas otras cosas, los niños son grandes expertos en pasárselo en grande.
Como papás y mamás que se preocupan por la felicidad de sus pequeños muchach@s buscáis el mejor sitio para que este acontecimiento tan enternecedor como inolvidable (porque pueden pasar años, pero este día casi SIEMPRE se recuerda) tenga todo lo necesario para que salga perfecto. Y ahí es donde entra Quinta Lacy, en el momento justo para preparar las cosas que buscáis y necesitáis.
Decir que es demasiado pronto para comenzar con los preparativos quizás sea cierto, pero no lo es para tener ideas en mente puesto que las horas corren y los días vuelan; y con pájaro en mano sale mejor caldo que con ciento volando. Por ello, nos gustaría hacer un pequeño resumen de la gran aventura que ha sido las comuniones 2017… Para anfitriones, como invitados, como para los pequeños “homenajeados”.
Respecto a la gastronomía: muchos os habéis decantado por menú cerrado, la mejor opción en estos casos. Los platos se adaptan para que los manjares sean catados de la misma forma en paladares adultos como en infantes. Y una de las cosas que más triunfa, las fabulosas mesas dulces que personalizamos para cada uno de nuestros niños. Hacemos una mención especial a maestros artesanos fundamentales para cerrar con el broche de oro en el punto dulce: Belle Tentations.
Los jardines y los salones de Quinta Lacy que son enoooooormes, espaciosos y amplios para que los niños jueguen, corran y bailen. Se han levantado castillos hinchables, colocado pequeños stands de maquillaje creativo, para hacer figuras con globos o para un taller de manualidades con plastilina. Escenario para música en directo y para un buen discurso.
Y lo que no puede faltar y no ha faltado este año en esta casa: mucho cariño, mimo y amor en todo lo que se ha hecho.
Gracias a todos por haber contado con nosotros para algo tan importante. El año que viene más y mejor con todos los que nos visitéis.
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