Cuando preparamos una boda queremos que todo salga a la perfección, que los invitados pasen un buen rato y sobre todo, que nuestras elecciones reflejen nuestra personalidad. Una boda es una de las fiestas más personales que celebraremos en nuestra vida, y es importante que los novios sepan que pueden reflejar sus gustos y su personalidad en muchos detalles del enlace, por ejemplo, en la numeración de las mesas. Hace años que en Estados Unidos se llevan las bodas temáticas, hay gente que incluso se casa con disfraces y decora el salón de bodas de acuerdo con el tema elegido.
Inspirado en esta tendencia empezó a popularizarse un sistema de identificación de mesas que prescindiera de los números para sustituirlos por elecciones más originales como nombres de películas y libros, nombres de flores, ciudades, cócteles o cualquier idea que identifique la personalidad de los novios.
Si por ejemplo estamos ante una pareja amante del arte, las mesas se pueden identificar con imágenes de los cuadros más famosos de la historia. Nosotros tenemos dos ejemplos de bodas en las que se empleó este modelo de identificación, hubo una pareja que eligió películas famosas para identificar cada mesa, porque les encantaba el cine; en otra ocasión una novia sorprendió a sus invitados identificando las mesas con dibujos de cócteles que había pintado ella misma con acuarelas.
Todas estas ideas son muy sencillas, pero dan un toque muy original y personal a la celebración de una boda, haciendo que sea mucho más especial para los contrayentes.
Si sois una pareja creativa, animaos a probar esta nueva tendencia.