Solo de mencionar esa palabra es como que el cuerpo empieza a temblar, las cejas se suben levemente, mientras tu boca saliva y no puedes evitar morderte el labio. Sí, estamos hablando justo de lo que estás pensando…
No ha sido nuestra intención darle un comienzo tan sensual a este apartado, pero es lo que nos suscita este manjar bajado del cielo. Y aunque el placer no ha sido el pensado, sí lo es otro: el gastronómico. Las tartas son y serán una creación divina y las bendecimos aquí, allí y en el más allá por existir. Sobre todo, las buenas tartas. Las que, con solo una cucharada, puedes notar todo su sabor, su jugosidad; paladear sus ingredientes por separado y crear una fusión mágica dentro de tu boca con todos ellos juntos. Esas son las buenas tartas y de las que vamos a hablar hoy.
Estar enfrente de una buena tarta es sentir doble (+1) placer; el visual es evidente, el del gusto se despierta inminente con el primer bocado y en algunas el olfativo está presente (solo en algunas). Queremos destacar, que, en ninguno de los casos, más de los excepcionales, que la tarta sea bonita estéticamente, no es sinónimo de que no esté rica. Podemos decir que nuestras excepciones son aquellas elaboradas de fondant que tienen un objetivo más de apariencia, porque puedes moldear esta masa y realizar obras de arte, que de sabor.
Con esto, saca la servilleta y la libreta, porque traemos dulces muy tentadores. Para que tengas ideas y seleccionar tu tarta de boda, para tu próximo cumpleaños o para un acto especial que quieras realizar. Además, en la realización de alguna de ellas Quinta Lacy es top.
Croquembouche, típica elaboración de Francia, la cual es muy típica verla en bodas, bautizos y comuniones. Su característica principal es la estructura arquitectónica piramidal creada a partir de profiteroles rellenos de crema pastelera y sujeto por azúcar caramelizado. Decorada posteriormente por azúcar glas, fruta o caramelo.
La tarta tres chocolates cuanto menos pesada y cuanto más deliciosa si se elabora con el ojo para las cantidades y las manos adecuadas. Chocolate negro, blanco y con leche son los tres ingredientes principales. Tiene una decoración bastante abierta, pero nosotros recomendamos que sea lo más minimalista posible.
Nos gusta llamarla tarta de queso, pese a que es más conocida por el nombre en inglés de Cheesecake, pero parece que en castellano tiene más fuerza, como los quesos que se emplean para elaborar la tarta tradicional. Como el requesón, el azul, el ricota, Gruyere… admite un buen abanico de posibilidades y está exquisita.
Pastel de limón con merengue, clásico donde los haya, sencillo y bonito. El toque cítrico perfecto unido al punto dulzón es una gran propuesta para un evento.
Por último, pero no pararíamos hasta comentarlas y babear con todas, la tarta de zanahoria. No a muchos gusta, pero porque no han probado la buena. La zanahoria se percibe muy levemente y el sabor del bizcocho se entremezcla con la crema de queso mascarpone. Ay…
Nos encantan las tartas. ¿Por cuál te decidirías tú para tu evento?
¿Adivinas cuál es la famosa creación de las cocinas de Quinta Lacy? Tendrás que venir a averiguarlo…